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Sabes como se amaestra una Pulga?

Se la coloca en un recipiente transparente, como un tarro de conservas, o un vaso, y se tapa la parte superior con un cristal. 
Como es lógico, la Pulga salta con todas sus fuerzas intentando escapar, pero al saltar se pega contra el cristal transparente, y se hace daño. Así que poco a poco va "aprendiendo" que sus esfuerzos son inútiles y que con cada intento se hace daño. Así que deja de saltar alto y comienza a dar saltos cada vez más pequeños. 
Al cabo de una semana de amaestramiento, su mayor salto será de solo 5 centímetros, y ya nunca saltara más alto. 
No importa que retires el cristal, o incluso que la saques de su tarro, porque ese insecto que es la pulga, capaz de saltar normalmente hasta 1,68 metros, saltara solo 5 centímetros. 
¿Es que Acaso le pasa algo en las Patas?
No, el problema es que ha "Aprendido" que la "Vida es dura", y que si intentas saltar Muy Alto, te haces Daño.
¿Te suena eso de algo?
Nos pasamos gran parte de nuestra juventud dando vueltas y saltando como las pulgas dentro de un frasco, y nos cansamos cuando estamos a punto de alcanzar la meta y dejamos de saltar, nos cuesta dar ese último paso y nos acostumbramos a vivir dentro dando pequeños y “seguros” pasitos. 
Vemos la vida pasar y no la vivimos. Nos conformamos con decir que la vida ahí afuera es dura y que es mejor estar aquí dentro protegidos. ¿Protegidos por quién? Las paredes del frasco no son más que capas de miedo e inseguridad que nos hemos ido ganando con el sudor de nuestra propia frente, trabajando muchas veces para seres Implacables y muchas veces Indecentes que nos dan migajas por nuestro esfuerzo diario y que en el momento menos pensado nos rompen las paredes que nos “Protegen” y nos dejan “libres” y heridos por los cristales de nuestros propios miedos.
Y aquí nos encontramos dando los mismos “Pasitos” a los que estábamos acostumbrados dentro, y no nos damos cuenta de que hemos salido a la fuerza, en algunos casos por nuestra propia voluntad, pero seguimos dando saltos de pulgas amaestradas y nuestros miedos ya no nos protegen sino que nos dejan indefensos ¿Indefensos de quien? De nosotros mismos. Somos nuestra propia barrera y nuestra propia salvación. 
El problema, es que no tenemos ambición, y entiéndase Ambición por Hambre de Acción.
Acción para dar los saltos más grandes cada vez, acción para salvarnos de la mediocridad a la que fuimos expuestos, y entiéndase Mediocridad como Creer a Medias en nosotros mismos. 
La ambición bien entendida, nos llevara a obtener el conocimiento necesario para ponernos en acción, y la acción, irremediablemente, nos llevara al Éxito.
Miremos hacia arriba, el frasco ya no tiene tapa, ¡Salta los más alto que puedas y no te des por vencido! O mira a tu alrededor, las paredes ya no existen, están solo en nuestra mente… derríbalas y habrás encontrado el camino hacia la libertad…
Que tengas un buen día… todos los días…


PD: Si necesitas ayuda para salir del frasco, no dudes en contactarme.

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